Hoy estoy triste porque se ha ido Ovi, la abuelita de mi nuera Maria. Su despedida ha sido tan digna como ha sido su larga vida de 97 años. diciendo a los suyos que no estuvieran tristes porque ella habia vivido intensamente su tiempo y ahora iría a reunirse con su marido del que seguía completamente enamorada, como ella decía siempre. Su única pena era no poder asistir a la boda de Maria y Jorge. pero claro que ella estará allí, viéndolo todo desde un sitio privilegiado. Un beso y una oración para Ovidia, nuestra "Ovi"
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